Pese a los costos, los hoteles resisten
2 minutos de lectura
Las vacaciones de invierno están en marcha, y en las Sierras esperan para la semana siguiente (del 18 al 23) la mayor afluencia de visitantes. En esos días coincidirán los recesos escolares de todas las provincias. Este año, cordobeses y la mayoría de las provincias tienen vacaciones del 11 al 17, mientras que porteños y bonaerenses, más un par de distritos, las cuentan del 18 al 30.
En Córdoba, la temporada se inició con un nivel de reservas moderado, que promedia del 30 al 40 por ciento.
Las tarifas de alojamiento en cabañas carlos paz en las Sierras para julio serán en la mayoría de los establecimientos las mismas que en enero pasado. A pesar de la inflación del último semestre y del ajuste en los servicios, la mayoría decidió no trasladar a precios para evitar una temporada sin visitantes, puesto que Córdoba es un destino dominado por clases medias.
Ese incremento de costos generó luces de alarma en el sector turístico. Semanas atrás, cámaras que agrupan a hoteleros y a cabañeros de Córdoba advirtieron que podrían cerrarse establecimientos hasta el verano, dado que el costo del gas es sustancial en invierno.
Con las vacaciones de julio encima, no se percibe que haya cierres, más allá de las cabañas en villa carlos paz que habitualmente deciden desde hace años no abrir entre abril y octubre. Algunos hoteleros marcan que habrá pequeños establecimientos que decidan cerrar después de julio y hasta octubre, es decir, en los meses del año de menor actividad.
Desde la Secretaría de Turismo de Villa Carlos Paz, dijeron que no tienen registro de hoteles que hayan decidido cerrar este mes. La Asociación Serrana de Hoteles, desde La Falda, indicó que “los que no abren no sobrepasan lo normal de cada invierno”.
Cecilia Miretti, hotelera de Villa General Belgrano, señaló que hay pequeños emprendimientos que analizan “parar” en agosto y en septiembre. Pablo Sgubini, secretario de Turismo de esa localidad, dijo que ningún establecimiento cerró, aunque los de menor categoría presentan dificultades por los costos crecientes.
Su par de Santa Rosa, Mariano Bearzotti, aportó que en esa ciudad durante el invierno pasado no abrieron al turismo 28 establecimientos y ahora serán 31.
Sin gas, otra cosa
En Mina Clavero, la Secretaría de Turismo estimó que, como es habitual, en invierno abre el 50 por ciento de hoteles y de cabañas. En Traslasierra, sin gas natural, los costos de prestación se complican más.
En Nono, la hotelera Adriana Asís explica la complicación: “Aquí cuesta 2.800 pesos la tonelada de leña, que alcanza para calefaccionar bien cuatro días una cabaña. Y es lo menos costoso”.
Reclamó que “el Gobierno declare una emergencia para el sector turístico, como lo hace en zonas agropecuarias o para sectores industriales”.